Panem et circenses

Es sorprendente la gran cantidad de verdades y sabiduría acumulada que aguardan muchas obras clásicas y que en muchas ocasiones quedan relegadas al olvido.
Para la actualización de hoy he decidido rescatar una frase del poeta romano Décimo Junio Juvenal que aparece en su sátira X y que dice así: "Hace ya tiempo, desde que no vendemos a nadie nuestros sufragios, dejó de lado (el pueblo) todas las preocupaciones, y el que antes confería mandos, fasces, legiones, todo, ahora se contiene y tan sólo pretende ansiosamente dos cosas: pan y circo."
Puede parecer ridículo aplicar una frase que nos queda muy lejos en el tiempo (diez o once siglos nada menos), pero solo es cuestión de poner en marcha nuestras neuronas para darse cuenta de que esa frase podría ser tan válida hoy en día como en el momento en el que fue escrita.
Cuando más evidente se hace esta realidad es en las épocas en las que tenemos encima una crisis seria, que es cuando la gente se ve más necesitada de dos cosas: Comida con la que subsistir y algo con lo que evadirse de la cruda realidad.
Se presupone que en un país desarrollado, a pesar de la crisis, poca gente morirá de hambre, así que ya solo queda lo segundo, distraer las preocupaciones. No hay nada más sencillo para los gobernantes que tienen la mierda hasta el cuello que desviar la atención de la gente hacia temas de poca relevancia o llenarnos la cabeza con deportes, espectáculos y demás parafernalia (no vaya a ser que si nos dejan demasiado tiempo libre para pensar por nosotros mismos nos de por acabar con la tranquilidad de sus vidas y con salario tan "duramente" ganado).
Sirva como ejemplo la final de la copa, en la que la gente volcó toda su atención y gastó sus cuartos para ir a presenciarla (a pesar de que en muchos casos habían perdido su empleo de forma reciente) o los futuros Juegos Olímpicos que posiblemente se celebren en Madrid (en este caso dentro de lo malo España aumentará sus ingresos en lo referente al sector servicios y se creará más empleo, aunque sea temporal).

No critico aquí la actuación de nuestro gobierno, porque al fin y al cabo a lo largo de la Historia esta práctica se les ha revelado eficiente para salvar sus cuellos en momentos difíciles. Lo que critico es la estupidez de la gente, que parece no darse cuenta de todo lo que hay a su alrededor, o al menos no quiere enterarse. Critico a esos que despilfarran sus escasos ahorros en estupideces o a aquellos que simplemente hacen oídos sordos a todos los problemas que hay en la sociedad y sin embargo se alegran por la aparición de tal o cuál personaje casposo en un programa de televisión y en el concurso de turno o viven la victoria de su equipo de fútbol favorito como si fuesen ellos mismos quienes se llevan un salario de millones de euros anuales.
Ya va siendo hora de abrir los ojos a la realidad y centrarse en lo importante.