Hoy os dejo con un fragmento de las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, por la gran verdad que encierran, porque me encanta su estilo y porque me traen recuerdos de aquellos días lejanos de bachillerato en clase de literatura con Rentería, un profesor con un gran gusto literario y no menos pasión transmitiendo conocimiento. Cómo se echa de menos algo cuando ya no lo tienes.
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte,
contemplandocómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo después, de acordado,da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiera tiempo passado
fue mejor.
Y pues vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
y acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo no venidopor passado.
No se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera,
más que duró lo que vio,
porque todo ha de passar
por tal manera.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros, medianos
y más chicos,
allegados son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
domingo, 19 de abril de 2009
Un poco de poesía (2)
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2 comentarios:
Siempre me han encantado las Coplas, son una gran obra maestra de nuestra literatura. Pero son muy tristes (logicamente XD).
Te amo :D
Amén. Un enorme amén. Sobre todo, si lo comparas con la universidad y sus grandiosos... oh, todo. Ah... dónde andará aquel hombre, me pregunto. Le escribiste, ¿no?
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